Corte de rutas y manifestaciones para que encuentren a la nena
No hay rastros de la pequeña. Hace un día que desapareció de la casa de su tía y nadie sabe dónde está. La Policía dice que intensificó los rastrillajes en una jornada donde la familia empezó a pedir la intervención de las autoridades.
El día terminó sin novedades, y con muchos reclamos. Nada de lo que se hizo hasta ahora sirvió para dar con el paradero de Guadalupe Belén Lucero de 5 añitos. No hay información oficial, y ese silencio empezó a hacer ruido en la tarde del martes.
En medio de la incertidumbre, vecinos de la zona sur y de otros sectores cortaron la Autopista de las Serranías Puntanas para exigirle al Gobierno que no cese en la búsqueda hasta que Guadalupe aparezca “sana y salva”.
Pidieron que se intensifiquen los controles en la ruta y la requisa de vehículos. Quemaron cubiertas, llevaron carteles y cacerolas. La protesta frenó a cientos de camiones y autos cerca de las 17, durante algunas horas. “Yo también tengo hijos, nos hacemos presentes para darle apoyo a la familia, pudieron haber pasado un montón de cosas”, dijo uno de los vecinos.
La jornada estuvo atravesada por el frío y la tristeza de no saber dónde está Guada; en la segunda noche sin su madre. El día anterior los perros de las divisiones especiales actuaron y marcaron diferentes sectores. Y aunque los policías ya habían requisado algunos domicilios, pasadas las 15 se hicieron allanamientos ordenados por el juez Ariel Parrillis. En total fueron 17.
Con las horas se fueron cayendo varios indicios, muchos de los cuales se recolectaron de los testimonios. El dato que habían visto a la menor con una joven con capacidades diferentes llevó a los efectivos a una de las viviendas. El operativo que se hizo fue transmitido en vivo por varios medios de comunicación. El lugar fue revisado, pero la información que tenían terminó siendo negativa.
Para Silvia, la abuela de la pequeña desaparecida, cada hora que pasa “es una tortura”. Un día después, no hay pistas que lleven al paradero de su nieta, y no hubo hasta la medianoche de este miércoles ningún pronunciamiento oficial. Solo habló dos veces el jefe de Policía, Darío Neira para llevar la “tranquilidad” de que la fuerza provincial estaba trabajando.
No hay explicaciones y se desconocen los avances en la investigación. La familia solo sabe que siguen buscándola y que no la encuentran. Que están en el mismo punto. Que la Justicia investiga el círculo íntimo, que por eso secuestró los celulares de las personas más allegadas a la niña y también requisó los domicilios.
La única testigo que aparece en esta historia es una primita. Ema tiene 3 años y fue la última en ver a Guadalupe. Esa tarde había un partido de la Copa América, y en la calle jugaban solo los niños de la familia (otro primo de Guada, su hermanito y el hijo de la pareja de Yamila, su mamá). Se habían reunido ahí para celebrar el cumpleaños de Georgina, tía y madrina de Lupe. En la casa 5 de la manzana “H”.
Ema fue quien advirtió que su prima ya no estaba y todos salieron a buscarla. Después contó que se había ido “con una nena”, y describió que era alta como una de sus tías que tiene unos 20 años. Es el dato más fuerte que existe para creer que se la llevaron. Todos quieren saber cómo (si caminando o en auto) y por qué.
“La persona que la tiene, porque sé que alguien la tiene, que se ponga un poco en mi lugar y me la devuelva”, rogó la madre cuando el reloj marcaba 24 horas sin noticias. Dejó en claro que nunca su hija se iría sola y menos con alguien que no conoce; y lo mismo dijeron sus tías, su abuela y su papá.
“Le pido al ministro de Seguridad que se haga presente”, pidió Silvia en medio de la incertidumbre. "Nadie nos dice nada, tenemos que salir a la calle a fijarnos si hay un móvil. No nos dan información, tenemos que esperar que venga un patrullero y acércanos a la Comisaría para saber lo que está pasando”, se quejó.
Eric Lucero, el papá, también habló por la noche: “Le pido al señor gobernador Alberto Rodríguez Saá que ofrezca una recompensa para encontrar a mi hija”. Él afirmó que se unió a la búsqueda el lunes a las 20:30.
Cuestionó que “nadie” se había acercado para darle novedades del caso, y que solo fueron a su casa para allanarla y a pedirle su declaración.
Ya cerca de las 22, la gente que había obstaculizado la ruta a la altura del Barrio Néstor Kirchner se trasladó hasta el barrio donde ya buscaron por todos lados, donde la nena desapareció de un momento al otro. Ahí continuaron la protesta.
Al mismo tiempo pero en otro sector, la Policía ponía la atención en el hallazgo de unas prendas de vestir que al final no tuvieron que ver con la investigación.
En declaraciones a la prensa el Subcomisario Ángel Pereyra contó que encontraron (en la zona del Río Seco, en inmediaciones al Club Chancay) un jogging y una campera de color rosa. Pero la ropa no coincide con la que llevaba puesta la menor al momento de su desaparición: una calza y buzo rosa, y una campera negra. De todos modos se hizo el secuestro para luego exhibir a los familiares. En otra parte encontraron unas botitas, que del mismo modo no hay certezas de que fueran de la niña que buscan.
El policía habló de una fotografía que circuló por las redes y que mostraba a una niña con similar vestimenta. “Teníamos la esperanza que fuera Guadalupe”, y con eso descartó los rumores que habían crecido a esa hora del día.
“Es una foto tomada desde el frente de comercio de la zona sur. Los agentes se presentaron y entrevistaron a los moradores. Se pudo corroborar que la pequeña es familiar de los propietarios”, agregó.
El martes las movidas solidarias no se detuvieron. Cadetes de Pedidos Ya se organizaron y en sus motos salieron por la ciudad para repartir y pegar folletos con la cara de Guadalupe. Se propusieron que no quede ni una sola persona sin saber que la pequeña falta de su hogar, y que cualquier dato será valorado. Unas horas antes, un grupo de vecinos llenó los termos con café y repartieron a los efectivos que por segunda vez inspeccionaron los alrededores del Barrio 544 Vivienda.
En plena madrugada del miércoles se conocía que los padres habían firmado la autorización para que se activara el protocolo #AlertaSofía y los datos de Guadalupe comenzaran a difundirse por las redes sociales y medios de comunicación.